“Elije una ocupación que te dé satisfacción y no tendrás que trabajar nunca”. Toda una vida dedicada a un trabajo que se transformó con el correr de los años, en una labor más que importante. Distintos factores motivaron esa transformación en un hábito cotidiano y vital, con el respaldo y enseñanza de unos serios y responsables médicos que fueron los fundadores de Clínica Madariaga. Graciela Ugartemendía siempre defendió con “uñas y dientes” a su querida Clínica, no queriendo llegar tarde nunca y tampoco el último día de ese trabajo en donde estuvo 48 años y 29 días. Toda una vida. Ahora, comienza otra etapa en su existencia, gozando de una merecida jubilación y agradeciendo a esa Institución de la Salud todo lo que le brindó, una formación como funcionaria y el crecimiento personal dentro de un ámbito laboral muy bueno. Ella amontonó muchos granitos de arena poniendo al servicio de la Clínica, innumerables horas y días de trabajo con devoción y compromiso constante. Cientos de anécdotas y vivencias compartidas con compañeros de trabajo y médicos a lo largo de miles de horas en ese sagrado lugar. Emocionada, triste y feliz, este momento que está viviendo lo sintetizó en una sola palabra:
Graciass ..!!!

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