Tragedia
Tras 11 días de agonía, murió la esposa del baterista de Callejeros
Una causa en la que persisten las dudas. Wanda Taddei no pudo recuperarse de las quemaduras; el juez volverá a citar a Vázquez. Una nube de interrogantes quedó flotando en el aire en la madrugada de ayer. Interrogantes que seguramente hubieran podido ser esclarecidos por Wanda Taddei. Pero la joven, de 29 años, esposa de Eduardo Vázquez, baterista de Callejeros, no resistió más y murió, tras una falla multiorgánica, según informaron ayer los médicos del Hospital del Quemado, donde se encontraba en cuidados intensivos desde hacía once días.
Ayer a la tarde, su cuerpo fue trasladado a la morgue judicial para realizarle la respectiva autopsia. Es por esto que las expectativas por saber qué fue lo que realmente sucedió en esa oscura pelea entre ella y el baterista se trasladaron para esta semana, cuando sean entregados los informes al juzgado que lleva la causa.
En la madrugada de ayer, cerca de las 2.30, su cuerpo quemado en el 60% no soportó más la infección que día a día carcomía, sin pausa, sus órganos vitales. Ello, en consecuencia, le provocó una falla multiorgánica que la llevó irremediablemente a colapsar y sufrir un paro cardiorrespiratorio.
"Siempre estuvo en un estado comprometido. Tenía insuficiencia respiratoria y eso aumenta las posibilidades de que se produzca una infección", explicó la directora de emergencias del Hospital del Quemado, Miriam Miño.
Advertidos los familiares por los médicos del hospital, llegaron a verla en medio de lo que sería el umbral de su muerte, episodio que la sorprendió sumida en un coma farmacológico como consecuencia de las quemaduras que le dejaron, el 10 del actual, el 60% del cuerpo gravemente afectado. Ese día, la joven llegó de urgencia al hospital Santojanni y rápidamente se difundió que, tras una violenta discusión conyugal, el baterista le habría rociado alcohol y la habría prendido fuego.
Minutos antes Antes del deceso, y por fuera de la habitación, el baterista, que fue liberado el jueves último, pudo visitarla. Tras la muerte de la joven, su abogado afirmó que Vázquez está atendido por un conjunto de psiquiatras y psicólogos y rodeado por sus seres más cercanos. "Obviamente está muy angustiado y afectado", dijo Gutiérrez a LA NACION.
Por su parte, Eduardo Daffis Niklison, el juez que sigue la causa, indicó a LA NACION que, a pesar del fallecimiento de la joven, aún no se puede hablar de homicidio, por lo que el baterista continuará en libertad. "Seguramente volveremos a citarlo para reconstruir mejor los hechos, pero vamos a esperar", dijo el juez, y manifestó que los dos hijos de Taddei, que estaban esa noche en la casa, no serán testigos del hecho. Además, señaló que espera el resultado de la autopsia para continuar con la causa.
Inicialmente, la hipótesis policial fue que se trató de un intento de homicidio, por lo que el mismo día de los hechos Vázquez quedó detenido. No obstante, a los pocos días esta hipótesis fue puesta en duda.
El baterista quedó en libertad el viernes último, tras prestar declaración. En la indagatoria, Vázquez contó que la discusión se originó porque su esposa le recriminó llegar tarde de un ensayo y luego -no se sabe cómo- se habrían rociado alcohol accidentalmente. El juez, tras evaluar los elementos de prueba reunidos en el sumario, estimó que eran insuficientes para procesarlo.
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