Martorell, obispo de la Diócesis de Iguazú, estuvo con el Sumo Pontìfice el pasado domingo por la mañana en Roma y compartieron posteriormente un almuerzo, recordando la amistad que tienen desde que el Papa era sacerdote en Còrdoba.

Fue en la mañana de ayer en Roma, en una reunión con periodistas. Lo saludò y al mediodía compartieron un almuerzo.

“El Papa Francisco nos ha recibido muy bien demostrando como siempre su cercanía, sencillez y lenguaje”, dijeron en diálogo exclusivo con Lavozdecataratas.

Iguazú (LVC) “Estamos muy sorprendidos de lo bien que fue recibido nuestro Papa, por su sencillez sobre todo, “conversamos a solas ya que lo conocemos desde hace mucho tiempo y tenemos una amistad desde que era sacerdote en Córdoba”, dijo el vicario Gastón Gatino a Lavozdecataratas desde Roma.

El Obispo de la Diócesis de Iguazú viajó a Roma para asistir al primer Angelus del Papa Francisco que fue ofrecido en la mañana del domingo y hubo gran expectativita por su mensaje en castellano su lengua madre.

El nuevo Papa aseguró en su primer Ángelus que "sentir misericordia cambia al mundo, lo hace menos frío y más justo" y volvió a pedir que recen por él.

Ante más de 300 mil personas -que durante horas aguardaron en la Plaza de San Pedro para presenciar el rezo-, Francisco le solicitó a los fieles que "no se olviden de esto": "El Señor jamás se cansa de perdonar, somos nosotros los que nos cansamos de pedir perdón. No nos cansemos nunca. Él es el padre amoroso que siempre perdona, que tiene misericordia con todos nosotros".

"El rostro de Dios es el rostro de la misericordia, que siempre tiene paciencia. ¿Os habéis parado a pensar la paciencia que tiene con nosotros?", afirmó el argentino Jorge Mario Bergoglio, el máximo pontífice electo como sucesor de Benedicto XVI hace cuatro días.

Desde que Joseph A. Ratzinger renunció al papado el pasado 28 de febrero no se celebraron Ángelus por el estado de Sede Vacante.

Francisco aprovechó para relatar un episodio que vivió con una "nona" de Buenos Aires. Según contó, entre sonrisas y con una impecable calidez en su oratoria, la mujer de avanzada edad le dijo que Dios perdonaba todo porque si no "el mundo no existiría".

Decenas de miles de personas acogieron al nuevo Papa con un interminable aplauso cuando apareció en la ventana. Los presentes, entre ellos miles de familias de todo el mundo, ondearon banderas de diferentes países.

- Prensa de Misiones -